tag:blogger.com,1999:blog-338420832023-11-18T11:54:01.803+01:00Info Depresión<p align="justify">La depresión es uno de los trastornos afectivos más extendidos. Las personas que la padecen suelen experimentar un estado de abatimiento e infelicidad recurrente. Este trastorno requiere de tratamiento psicoterapéutico, así como del apoyo de amigos, familiares y otros agentes sociales.</p>Unknownnoreply@blogger.comBlogger62125tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-71209643868650116282009-02-12T13:37:00.000+01:002009-02-12T13:40:32.049+01:00Nuevas perspectivas sobre el trastorno bipolar en niñosNuevas perspectivas sobre el trastorno bipolar en niños<br />Un artículo publicado recientemente informa que se ha notado un incremento del diagnóstico del trastorno bipolar en jóvenes durante la pasada década, incidiendo en los siguientes puntos:<br />• ¿Encontraban los profesionales más dificultades en diagnosticar el trastorno bipolar en el pasado? <br />• ¿Se diagnostica en exceso en la actualidad?<br />• ¿Se están presentando más que antes trastornos de comportamiento en niños?<br />No está claro qué es lo que está ocasionando este incremento, pero la evidencia actual sugiere una combinación de cada uno de éstos y posiblemente otros factores. Los comentarios siguientes están dirigidos a argumentar los hallazgos de este artículo dentro del contexto amplio de lo que sabemos sobre el diagnóstico y el tratamiento del trastorno bipolar en niños y adolescentes.<br />Es importante notar que los descubrimientos del artículo se basan en datos suministrados anualmente por el National Center for Health Statistics. Comprende un formulario de una página con un ejemplo representativo de la práctica de doctores en consulta privada para describir ciertas características de la visita de cada paciente, incluyendo niños y adultos, en periodos de una semana. Ni el servicio ni el artículo proporciona información sobre:<br />• Frecuencia del trastorno bipolar (prevalencia) dentro de la comunidad <br />• Tasa anual de nuevos casos (incidencia). <br />• Trabajadores en salud mental como: psicólogos, trabajadores sociales y en salud mental.<br />• Psiquiatras especializados (como militares desplazados para ayuda de la población residentes en países con conflictos bélicos); o<br />• Servicios donde las personas afectadas de trastorno bipolar pueden recibir terapias dirigidas a paliar su trastorno de algún modo como centros y hospitales. <br />El informe indicaba el número de visitas oficiales en lugar del número de pacientes a nivel individual, por lo que algunas personas pudieron haber sido contadas más de una vez. Debido a que el informe solo se realizó durante una semana, no fue posible estudiar la duración y el progreso de los tratamientos. Además, no fue posible añadir información sobre las dosis de algunos medicamentos. <br />Por último, si bien un incremento de 40 veces más parece amplio, el tipo base (25 diagnósticos de trastorno bipolar por 100.000 personas) sugiere que el diagnóstico se empleó muy raramente en el período 1994-1995. La reciente de 1003 diagnósticos es, en efecto, mucho mayor que la tasa de 1994-1995, pero todavía muy por debajo de la tasa de trastorno bipolar para adultos (1.679 diagnósticos por 100.000 personas).<br />¿Cómo diagnostican los psiquiatras el trastorno bipolar en niños? La edición actual del “Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV)” relaciona unos criterios para definirlo. Estos criterios se basan en la forma en que aparece en los adultos y no ha cambiado durante la pasada década. Las investigaciones indican que existen niños cuyos síntomas se asemejan claramente a estos criterios, así como un mayor grupo de niños que muestran algunos pero no todos los síntomas. Es en este último grupo, mostrando excesiva irritabilidad e impulsividad, donde existe el desacuerdo sobre si son síntomas de trastorno bipolar u otro espectro amplio de trastornos de la personalidad. Tales perturbaciones pueden haber sido diagnosticadas como otros trastornos o quizá no llamaron la atención del psiquiatra hace una década.<br />Otros trastornos asociados pueden hacer que el diagnóstico sea más difícil de definir Hasta el 60% de los niños diagnosticados con trastorno bipolar, en la mayoría de los estudios, padecen también un trastorno de hiperactividad con déficit de atención, habiéndose incrementado las preguntas sobre si el criterio de diagnóstico es lo suficientemente específico como para distinguir los síntomas del trastorno bipolar de otros relacionados con trastornos en niños.<br />Recientes investigaciones han demostrado que muchos de los trastornos mentales en los adultos empiezan en la niñez. El NIMH (National Institute of Mental Health) que financia el Systematic Treatment Enhancement Program for Bipolar Disorder (STEP-BD) halló que el 65% de los adultos con trastorno bipolar describen el comienzo de los síntomas antes de los 19 años añadiendo que el trastorno quizá no fue lo suficientemente reconocido en el pasado. Todavía no esta claro, sin embargo, que todos los niños diagnosticados en el presente con dicho trastorno vayan a más al llegar a adulto.<br />Un estudio actual del NIMH siguió un grupo de niños y adolescentes diagnosticados del trastorno para determinar el curso de los síntomas a través del tiempo. En ésta y otras investigaciones, para los que era requisito imprescindible padecer trastorno bipolar, solo una pequeña parte de los niños participantes coincidían con los criterios para el trastorno. Parece, por tanto, que muchos de los niños y adolescentes de la comunidad diagnosticada no tienen la misma enfermedad que los adultos con el trastorno. En este sentido, el diagnóstico puede ser sobre o infravalorado en niños. Ello no quiere decir que esos niños y sus familias no estén pasando una gran aflicción, por supuesto. Quizá no todos padecen un trastorno bipolar pero parece que los profesionales están informando sobre un incremento real en el número de niños y adolescentes que presentan problemas de comportamiento severos, incluyendo irritabilidad, agresión y temperamentos erráticos.<br />NIMH está comprometido en pruebas biológicas que pueden ayudar a validar el diagnóstico de trastorno bipolar en niños. Los avances en investigación muestran que los estudios realizados con electroencefalogramas e imágenes de resonancias magnéticas del cerebro pueden revelar diferencias entre el trastorno bipolar y los síndromes de comportamiento relacionados, lo que origina algunos de los mismos síntomas en niños que causa el trastorno bipolar. Además, estudios recientes han identificado nuevos genes candidatos de poder incrementar el riesgo para adultos con trastorno bipolar. Los investigadores también hallaron que los padres con niños diagnosticados con trastorno bipolar parecen padecer ellos mismos el trastorno, comparado con los padres de niños con irritabilidad grave pero sin el clásico episodio de trastorno bipolar. Ello sugiere que la genética podría ser de ayuda para certificar el diagnóstico bipolar en niños.<br /> <br />Independientemente del diagnóstico, el informe Archives también describe una amplia prescripción de medicamentos no aprobados por la FDA para los niños con diagnóstico de trastorno bipolar. Actualmente, no existen antidepresivos aprobados por la FDA para el tratamiento del trastorno bipolar en niños y adolescentes.<br />Es necesaria una investigación más amplia para determinar la seguridad y efectividad de las muchas medicaciones que en la actualidad se utilizan para tratar el trastorno bipolar en jóvenes, así como para identificar otro tipo de tratamientos apropiados. Algunas pruebas clínicas financiadas por el NIMH para tratar de lograr este objetivo, incluido el estudio sobre el tratamiento de la Manía en edades tempranas, con la participación de niños (de edades entre 6-15 años) con ese problema, comparan la eficacia de tres medicamentos comúnmente utilizados para tratar el trastorno bipolar en adultos. Otro estudio se centra en los adolescentes (entre edades comprendidas entre 13-17 años) con diagnóstico de trastorno bipolar para examinar la Eficacia de la terapia centrada en la família (FFT) en relación con el tratamiento y con la medicación. Otra prometedora área de estudio se encuentra en el diagnóstico precoz y las intervenciones para niños en riesgo de desarrollar el trastorno bipolar a causa de un historial familiar que así lo aconseje.<br />El aparente uso inapropiado del diagnóstico del trastorno bipolar y las preguntas acerca de la seguridad y efectividad de las medicaciones que se prescriben a los jóvenes aumentan interpretando la preocupación real existente. Ésta necesita equilibrarse reconociendo que la enfermedad psiquiátrica puede originar síntomas en ocasiones discapacitantes durante un periodo crítico de desarrollo físico y cognitivo, con efectos potenciales a largo plazo para el futuro del niño. <br />Los padres y los médicos preocupados por el riesgo del tratamiento han de considerar también los riesgos de no tratar a niños que puedan tener conductas impulsivas y ponerse en peligro a sí mismos o a otras personas, así como hacer que sea difícil o imposible para el niño funcionar normalmente en casa, en la escuela o con sus compañeros. Los niños que actualmente están en tratamiento no deben suspender el medicamento sin consultar antes con su médico.<br />La información sobre las tendencias actuales en salud mental puede ayudar a resaltar áreas específicas para investigaciones y evaluar logros futuros. Por supuesto, se necesitan más estudios para determinar los mejores métodos para definir, diagnosticar, tratar y quizá algún día incluso prevenir la escala de trastornos del carácter que afecten a niños y a adolescentes. <br />Al abarcar una amplia gama de investigaciones rigurosas en este ámbito, en NIMH trata de asegurar que las preocupaciones sobre un exceso o falta de diagnóstico de menores se pueda resolver con métodos adecuados de diagnóstico válidos y seguros, para alcanzar tratamientos eficaces.<br />Traducido del inglés del National Institute of Mental HealthUnknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-19968918683461300812009-01-27T11:35:00.000+01:002009-01-27T11:36:48.499+01:00Depresión y dietaExiste una creciente evidencia de que la dieta juega un papel muy importante en problemas de salud mental específicos como: hiperactividad y falta de atención, <span style="font-weight:bold;">depresión</span>, esquizofrenia y Alzheimer.<br /><br />La presencia de depresiones en la población mundial ha aumentado significativamente en las últimas décadas, acompañado de una disminución en las edades en que suelen hacer su aparición, pudiendo contabilizarse más casos en niños, adolescentes y jóvenes adultos.<br /><br />La incidencia en esquizofrenia es similar en todo el mundo aunque con diferencias entre países. Esto implica que los factores ambientales pueden jugar algún papel determinante en cuanto a la duración y gravedad de los síntomas, siendo la dieta uno de los puntos que actualmente está atrayendo el interés científico<br /><br />En los últimos cincuenta años, la enfermedad del Alzheimer ha adquirido un carácter más común y se cree que ello es el resultado de una combinación de factores, como la edad de la población, así como genéticos y ambientales. La evidencia del aumento epidemiológico sugiere que la dieta puede ser uno de esos factores ambientales con informes relevantes que asocian el Alzheimer con una alta consumición de grasas saturadas y un bajo porcentaje de vitaminas y minerales.<br /><br />Los servicios que se encargan de una buena salud mental y que dirigen sus esfuerzos hacia una dieta y nutrición adecuadas informan que se consiguen resultados altamente prometedores particularmente entre aquellos pacientes que experimentan trastornos de hiperactividad y falta de atención y <span style="font-weight:bold;">depresión</span>. Sin embargo, no existe todavía investigación y fundamentos suficiente probados para llegar a conclusiones firmes en este sentido.<br /><br />Algunos alimentos dañan al cerebro mediante la afluencia de toxinas y oxidantes<br />que pueden perjudicar a sus células, si bien, por otra parte, existen muchos más<br />nutrientes que pueden mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento mental.<br /><br />Mediante una dieta que aporte las cantidades adecuadas de carbohidratos, grasas esenciales, aminoácidos, vitaminas y minerales, así como agua puede conseguirse un equilibrio del estado de ánimo.<br /><br />Asimismo, las investigaciones indican que una aportación nutricional adecuada, facilita el éxito académico. A este respecto, un buen número de estudios informan que la ingestión de un buen desayuno por parte de los niños es esencial para mejorar su actividad durante un largo día académico.<br /><br />Las dietas complementadas con vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales en jóvenes con problemas han reportado resultados significativos por lo que respecta a reducciones de comportamientos antisociales y depresivos.<br />• Traducido de Mental Health FundationUnknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-11356688370713432912008-11-21T11:03:00.000+01:002008-11-21T11:05:24.124+01:00Las roturas sentimentaless son malas para la saludUn estudio indica que las roturas sentimentales pueden añadir literalmente dolor y humillación a la pérdida, incrementando drásticamente el riesgo de <strong>depresión</strong>.<br />En este gran estudio para dictaminar el papel que los eventos estresantes juegan en el desencadenante de la depresión, ansiedad o una combinación de ambos, los investigadores indican que el riesgo de depresión es doble cuando un episodio de humillación se complica junto a una grave pérdida.<br />"Por ejemplo, si su matrimonio se rompe, es una pérdida y, por tanto, es razonable que se experimenten sentimientos de pena, incluyendo tristeza y pérdida de apetito”, dice el investigador Dr. Kenneth S Kendler, profesor de psiquiatría en la Universidad de Virginia.<br />"Si su matrimonio se rompe y su marido se traslada a una casa unas puertas más allá con una mujer mucho más joven que usted, y presume de su nueva compañera con amigos y familia—es una pena combinada con humillación. La mayoría de los casos de roturas románticas llevan asociadas ambas".<br />Utilizando una escala de cinco puntos, los investigadores relacionan el impacto de varios acontecimientos de vida estresantes basados en entrevistas a un grupo de 7.322 hombres y mujeres divididos en cuatro categorías:<br />• Humillación (tales como roturas por infidelidad)<br />• Engaño (un acontecimiento que hace que la persona se siente atrapado en una situación estresante)<br />• Pérdida (muerte de un ser querido)<br />• Peligro (miedo de que un acontecimiento traumático va a ocurrir)<br />El estudio demostró que el riesgo de depresión o ansiedad/depresión era significativamente alto en los meses en los que se soportaron grandes cantidades de pérdida y humillación, especialmente cuando se involucraba en una rotura sentimental.<br />Por ejemplo, el riesgo de depresión en un mes en el que tuvo lugar una rotura iniciada por la otra persona u originada por una infidelidad o violencia fue de alrededor del 20% en comparación con un 10% de riesgo de depresión en el mes en el que un ser querido murió, sin ocurrir humillación alguna.<br />“El amor puede hacer nuestra vida maravillosa, pero también nos la puede hundir” dice Kendler.<br />Otros hallazgos del estudio incluyen: Un episodio de ansiedad parece más propenso a producirse durante el mes siguiente al que se han producido grandes episodios de pérdidas y peligro. El engaño, en contraste, origina depresión y ansiedad dentro del mes en el que se desencadenaron los acontecimientos. Sin embargo, y a pesar de que los efectos de pérdida y humillación incrementan el riesgo de depresión en el mismo mes del suceso, el impacto de peligro en desencadenar una enfermedad mental se prolonga en el tiempo.<br />Archives of General Psychiatry<br />American Journal of Public HealthUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-56253193998531182462008-10-31T13:07:00.000+01:002008-10-31T13:09:13.275+01:00Depresión en personas mayoresA medida que vamos cumpliendo años se cree que es normal o se espera de alguna forma que la persona se vuelva más y más depresiva. ¡Pero eso no es cierto!<br />La <strong>depresión</strong> no forma parte de la edad y los estudios muestran que la mayoría de las personas mayores están más o menos de acuerdo con sus vidas, a pesar de requerir más cuidados en cuanto a su físico. No obstante, cuando las personas adultas de avanzada edad tienen depresión, ésta puede pasar por alto debido a que lo demuestran de una forma distinta, con síntomas menos obvios y menos inclinados a experimentar o reconocer sentimientos de tristeza o pena.<br />Además, pueden padecer más enfermedades como cardíacas, apoplejía o cáncer que pueden causar síntomas depresivos o tomar medicaciones con efectos colaterales que contribuyan a la depresión. Algunos pueden experimentar lo que los médicos suelen llamar depresión vascular, denominada también depresión arteriosclerótica o depresión isquémica subcortical. <br />La depresión vascular puede resultar cuando los vasos sanguíneos se convierten en menos flexibles y endurecen con el tiempo, constriñéndose. Ese endurecimiento de los vasos evita el flujo normal de la sangre hacia los órganos del cuerpo, incluido el cerebro, con el riesgo de una enfermedad cardiovascular o un ataque de apoplejía. <br />Aunque la mayoría asume que el mayor promedio de suicidios se da entre la gente joven, éste se da con más frecuencia entre los mayores de 85 años. Muchos tienen una enfermedad depresiva que los médicos no han podido detectar, aunque a menudo se visiten con meses antes de llevar a cabo estos suicidios. <br />El conjunto de las personas mayores experimentan una sustancial mejoría con antidepresivos, psicoterapia o una combinación de ambos. Las investigaciones en este campo han demostrado que la medicación por sí sola no es tan efectiva como una combinación de tratamientos reduciendo el promedio de recurrencias depresivas en este sector de individuos.<br />La psicoterapia puede ser efectiva para periodos prolongados de falta de <strong>depresión</strong>, especialmente para adultos con depresión menor y es particularmente útil para aquellos que no pueden o desean tomar medicación antidepresiva.<br />• National Institute of Mental HealthUnknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-31488554626905826282008-10-20T11:40:00.000+02:002008-10-20T11:41:29.832+02:00Después del divorcio, el hombre tiene dos veces más probabilidades de caer en depresiónDe acuerdo con un estudio canadiense los hombres tienen el doble de posibilidades de caer en una <strong>depresión</strong> después de que su matrimonio se haya roto.<br />Mientras que hombres y mujeres cuyo matrimonio se ha deshecho corren el riesgo de caer en depresión en mayor medida que aquellos que logran salvarlo, el estudio canadiense demostró que los hombres divorciados o separados informan padecer seis veces más un episodio de depresión comparado con los que se mantuvieron casados.<br />Las mujeres separadas o divorciadas, por su parte, presentan sólo 3,5 veces más probabilidades de experimentar una depresión que aquellas que conservan su relación.<br />El estudio demostró que mientras que hombres y mujeres tienen mayor riesgo de depresión a los dos años de la disolución del matrimonio o la relación, la mayoría de las personas comentan que la depresión remitió dentro de los cuatro años posteriores a la ruptura con su pareja.<br /> “Por una parte sabemos que la <strong>depresión</strong> suele ser más común entre las mujeres, pero existe también la evidencia de que los hombres no disponen de tantas herramientas sociales como la mujer y esta circunstancia parece jugar un papel importante”, observa el autor del estudio Michelle Rotermann.<br />“Quizá una de las razones por las que el hombre está más en riesgo de experimentar una depresión subsiguiente a la separación sea debido a que una de las fuentes principales de soporte social es su esposa o su compañera y ya no dispone de ese refuerzo”, dice Rotermann, también analista del departamento de estadística canadiense.<br />El estudio se basó en datos del Servicio Nacional de la Salud, tomados a intervalos de dos años entre 1994 y 2005. Los 7.614 entrevistados con edades comprendidas entre 20 y 64 años, se encontraban libres de depresión y con pareja la primera vez que fueron entrevistados.<br />Como promedio, poco más del cuatro por ciento de las personas entre edades comprendidas entre 20 y 64 casados o viviendo en pareja se separaron dos años después cuando se les entrevistó de nuevo.<br />Se comprobó que el 12 por ciento de las personas que ya no vivían en pareja informaron padecer un episodio de depresión, mientras que sólo el tres por ciento de los que aún mantenían su relación, habían sufrido nuevas depresiones.<br />El 19% de los hombres sin pareja sufrieron un declive en sus relaciones sociales, en contra del 6% que continuaron con su pareja y que experimentaron el problema. Entre las mujeres, la proporción fue del 11% sin relación y 5% las que la conservaron. <br />Por: Dr. Rick Nauert<br />Fuente: Statistics CanadaUnknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-69490166013312248172008-09-29T19:35:00.001+02:002008-09-29T19:40:02.120+02:00Migrañas y depresiónDe acuerdo con un reciente estudio, las mujeres que padecen dolores de cabeza crónicos, especialmente migrañas, tienen cuatro veces mayor riesgo de padecer <strong>depresión</strong> mayor que las que sólo reportan dolores de cabeza episódicos. Las mujeres con dolores de cabeza crónicos indican sentirse también cansadas y sufrir con frecuencia enfermedades físicas graves.<br /><br />El estudio realizado a más de mil mujeres en cinco estados con diagnóstico clínico de dolores de cabeza se encuentra en la revista científica de la Academia Americana de Neurología de enero de 2007. De ellas, 593 con dolores de cabeza episódicos (menos de 15 episodios por mes) y 439 con dolores de cabeza crónicos (más de 15 episodios por mes). El 19% de las mujeres fueron diagnosticadas de padecer migrañas.<br /><br />Demostró que las mujeres con episodios crónicos tenían cuatro veces más riesgo de caer en síntomas de <strong>depresión</strong> mayor. Las personas que sufrían dolores de cabeza crónicos tuvieron también un alto grado de síntomas relacionados con éstos como: baja energía, problemas con el sueño, nauseas, mareos, dolor o problemas estomacales, de espalda, brazos, piernas y articulaciones.<br /><br />Entre los pacientes diagnosticados de migrañas graves, el estudio encontró mayores probabilidades de depresión viéndose incrementadas si el paciente reportaba también otros síntomas graves.<br /><br />“Los síntomas físicos dolorosos pueden provocar o ser una manifestación de depresión mayor en mujeres que padecen dolores de cabeza crónicos y la depresión puede aumentar la percepción de ese dolor”, dice el autor del estudio Gretchen Tietjen, de la Universidad de Toledo-Campus de Ciencias de la Salud y miembro de la Academia Americana de Neurología. <br /><br />“Esa relación entre migraña y depresión mayor sugiere una neurobiología común”. Tietjen dice que los estudios se dirigen a probar que el dolor de cabeza agudo, síntomas físicos severos y depresión mayor pueden relacionarse a través de la disfunción de la serotonina en el sistema nervioso central.<br /><br />“Aparte de las causas que originan la relación entre migraña y depresión, las enfermedades psiquiátricas como la depresión complica el control del dolor de cabeza y puede dificultar las resoluciones del mismo”, comenta Tietjen.<br /><br />Por: Dr. Rick Nauert<br />American Academy of NeurologyUnknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-34506936879976023452008-09-15T12:11:00.000+02:002008-09-15T12:12:56.541+02:00¿Cómo eliminar la desesperación en un proceso depresivo?Una de las mejores formas para manejar una depresión es separar sus diferentes capas. En mi experiencia como psicólogo clínico he podido constatar que los problemas que contribuyen a la falta de ilusión, parálisis y a la desesperanza son a menudo claramente separables.<br />Para la mayoría de las personas la capa superior es la depresión de estar deprimido, desesperado y desesperanzado. Consiste en una respuesta emocional y de comportamiento a los síntomas de la depresión.<br />Se apoya en los pensamientos negativos que la persona tiene de sí mismo: Nadie me quiere como yo necesito”, “Si estoy deprimido, no soy un hombre real”, “No soy una mujer atractiva si estoy deprimida”.<br />Algunas personas asumen que las experiencias negativas que están percibiendo—adversidades, rechazos o dificultades—originan directamente su depresión. Ello les impide tomar conciencia de sus problemas; se sienten desconcertados y desmoralizados. Es más fácil distinguir la capa superficial que los sentimientos que se ocultan debajo de ésta.<br />He visto que cuando las personas se sienten menos deprimidas por el hecho de estarlo, a menudo, ese primer nivel de depresión es menor.<br />• Para empezar a dar solución al trastorno, debe primero sintonizar con sus sentimientos: estar deprimido, sea cual sea el significado que tenga para usted, puede ser sentirse aletargado, pasivo, herido, autocompasivo; luego, preguntarse acerca de qué: “Me siento rechazado” o “estoy pasando un mal momento de mi vida”. Es un problema práctico al que debe ajustarse lo más posible: “han rechazado mi informe”, “he sido rechazado por 25 personas en un programa contactos on-line”, etc. <br />Cuando asume que no puede seguir adelante porque está totalmente abatido, es una pista de que le deprime el hecho de estar deprimido. Es posible que se sienta avergonzado de estar deprimido, trastornado y ansioso.<br />Sentirse deprimido, por estarlo, crea un círculo de desesperanza, pasividad, aislamiento y evitación de ida y vuelta por el que todavía se deprime todavía más. Al separar las capas de la depresión se cortan los vínculos de ese círculo.<br />La capa más primaria de desesperación es emocional pero estas emociones tienen consecuencias de comportamiento. Llevan a la evitación, pasividad, quizá a la agresión y sugiere que la depresión evolucionó de una razón que hace que la persona se retraiga. Una situación más favorable, impulsa a ver la entorno problemático de forma diferente.<br />Lo mejor es deshacerse de la depresión de estar deprimido. Permite actuar sobre el problema primario.<br />• Una vez separado el problema emocional del problema práctico primario, se pueden identificar las creencias que tiene sobre usted mismo. “Debo ser amado”, “deben reconocer lo que hago bien”. Son filosofías emotivas clásicas racionales o estilos mentales que fomentan la depresión. <br />• Existen creencias sobre el mundo: “El mundo debería reconocer mi mérito”, o “Necesito una garantía de éxito, de otro modo es muy duro vivir con mis sueños y esperanzas”. La creencia de que las cosas deben suceder como se quiere puede llevar a muy destructivas consecuencias: “El mundo debe verme de una manera justa y favorable, si no el mundo es tremendamente destructivo”.<br />• Debido a que la depresión a menudo tiene valores adaptativos, puede ser útil identificar creencias para preguntarse si el estar depresivo tiene un saldo positivo para usted.<br />Cuando estamos deprimidos nuestro ánimo se encuentra reducido. También de forma inconsciente buscamos desesperadamente afecto y atención por parte de aquellos que debería darnos amor. La depresión puede permitirnos discernir quien nos ama; es muy duro fingir afecto por alguien que está deprimido; los deprimidos son irritables y negativos. El saldo pueden ser indicios de las creencias que sostenemos.<br />• El siguiente paso es cuestionarse esas creencias. “¿Cuáles son los efectos funcionales de mis creencias de que estoy en lo cierto”?, “¿por qué deben amarme?”, “¿por qué debo tener éxito?”, “¿por qué me lo merezco?” Es necesario romper esas creencias absolutas. <br />Puede entonces ver el problema práctico: adversidad, frustración, dolor de cervicales...<br />• Es útil encontrar humor en las creencias que sostiene sobre usted mismo. Ese proporciona una forma de ver las cosas de forma diferente. Recoloca nuestras creencias.<br />Si un paciente dice: “no puedo soportar equivocarme ni tampoco que me desaprueben”, podemos aplicar cierta ironía sobre los “horrores” que nunca suceden cuando pasa alguna de esas cosas. Podemos hacer verle al paciente que el rechazo no implica que una persona está hablando por toda la humanidad; sólo que existe una falta de ajuste en ese caso.<br />• Después de examinar la creencia de frustración que le tiene deprimido, todavía queda un sentimiento de infortunio y enojo sobre el problema práctico. Ese es el punto en el que deben asentarse las habilidades necesarias para hacerse con el problema primario. Cuanto menos malhumorado y deprimido más capaz será de aprender estas habilidades.<br />A menudo se trata de habilidades interpersonales. Una forma de hacerlo sobre la vida y la vida social es probar y equivocarse. La depresión, sin embargo, subvierte pruebas y equivocaciones y por ende la adquisición de habilidades prácticas. Por tanto el pago es acarrear con el regreso de la depresión al sentirse mal porque detiene el aprendizaje de lo que puede trabajar en su favor.<br />Aprender habilidades de vida no sólo le hace menos depresivo, sino que evita el estarlo. Le hace más seguro, más capaz de alcanzar y producir éxito.<br />La biología de una depresión atípica no ha sido delineada, debido a que las pruebas fisiológicas aparecen normales en la mayoría de los pacientes. Aunque los patrones de respuesta a las imágenes mixtas sugieren que las partes del cerebro que interpretan las emociones no están trabajando como podría ser habitual.<br />Por: Nando Pelusi<br />Psychology Today MagazineUnknownnoreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-91450203410312511192008-05-09T10:30:00.000+02:002012-06-25T18:26:30.181+02:00Una dieta equilibrada evita problemas de salud mentalExiste una creciente evidencia de que la dieta juega un papel muy importante en problemas de salud mental específicos como: hiperactividad y falta de atención, <span style="font-weight: bold;">depresión</span>, esquizofrenia y Alzheimer.<br />
La presencia de depresiones en la población mundial ha aumentado significativamente en las últimas décadas, acompañado de una disminución en las edades en que suelen hacer su aparición, pudiendo contabilizarse más casos en niños, adolescentes y jóvenes adultos. También la incidencia de los <a href="http://trastornosalimenticios.org/">trastornos alimenticios</a> está al alza.<br />
La incidencia en esquizofrenia es similar en todo el mundo aunque con diferencias entre países. Esto implica que los factores ambientales pueden jugar algún papel determinante en cuanto a la duración y gravedad de los síntomas, siendo la dieta uno de los puntos que actualmente está atrayendo el interés científico<br />
En los últimos cincuenta años, la enfermedad del Alzheimer ha adquirido un carácter más común y se cree que ello es el resultado de una combinación de factores, como la edad de la población, así como genéticos y ambientales.<br />
La evidencia del aumento epidemiológico sugiere que la dieta puede ser uno de esos factores ambientales con informes relevantes que asocian el Alzheimer con una alta consumición de grasas saturadas y un bajo porcentaje de vitaminas y minerales.<br />
Los servicios que se encargan de una buena salud mental y que dirigen sus esfuerzos hacia una dieta y nutrición adecuadas informan que se consiguen resultados altamente prometedores particularmente entre aquellos pacientes que experimentan trastornos de hiperactividad y falta de atención y depresión. Sin embargo, no existe todavía investigación y fundamentos suficiente probados como para llegar a conclusiones firmes en este sentido.<br />
Algunos alimentos dañan al cerebro mediante la afluencia de toxinas y oxidantes<br />
que pueden perjudicar a sus células, si bien, por otra parte, existen muchos más<br />
nutrientes que pueden mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento mental.<br />
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Mediante una dieta que aporte las cantidades adecuadas de carbohidratos, grasas esenciales, aminoácidos, vitaminas y minerales, así como agua puede conseguirse un equilibrio del estado de ánimo y sentimiento.<br />
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Asimismo, las investigaciones indican que una aportación nutricional adecuada, facilita el éxito académico. A este respecto, un buen número de estudios informan que la ingestión de un buen desayuno por parte de los niños es esencial para mejorar su actividad durante un largo día académico.<br />
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Las dietas complementadas con vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales en jóvenes con problemas han derivado en resultados significativos por lo que respecta a reducciones de comportamientos antisociales.<br />
• Vía: Mental Health FundationUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-91845724496797816202008-04-04T11:52:00.000+02:002008-04-04T11:54:21.088+02:00Depresión masculinaA través de estudios realizados últimamente se ha comprobado que se empieza a tocar en profundidad el problema de la <span style="font-weight:bold;">depresión</span> masculina. Las investigaciones revelan que no es aventurado decir que, contrariamente a lo que se creía, los hombres –en especial entre los 40 a 50 años- padecen más episodios depresivos que las mujeres.<br />Los más recientes hallazgos en este sentido indican que los hombres que decrecen en su escala social a lo largo de su vida suelen pasarlo mucho peor que las mujeres en la misma posición y son más proclives a padecer depresión. En efecto, aunque las mujeres tenían la posibilidad de caer en depresión y en un bienestar psicológico pobre, los investigadores encontraron que mientras que éstas lograban en su mayoría evitarlo, los hombres en la misma posición, no podían.<br />Los hombres que experimentaron un declive o cambio social sufrieron cuatro veces más depresión mientras que no hay marcadas diferencias en salud mental entre mujeres que experimentaron las mismas circunstancias.<br />En el estudio, los investigadores de la Universidad de Newcastle utilizaron el estatus de “jefe de familia” como marcador social y examinaron hombres y mujeres nacidos en 1947 en Newcastle desde su niñez hasta los 50 años.<br />Sus hallazgos podían explicarse por el hecho de que los hombres nacidos durante este periodo de tiempo ganaban mucha de su autoestima de sus carreras o profesiones, mientras que las mujeres se encontraban realizadas en otras actividades aparte del laboral, como los niños y las amistades. Es también posible que las mujeres tengan más capacidad de recuperación emocional en este tipo de situaciones, dicen los investigadores.<br />El estudio está publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health. El responsable de la investigación, Dr Paul Tiffin dice: "Las familias estudiadas nos dieron la oportunidad de comprender cómo las circunstancias socioeconómicas a través de la vida pueden ligarse al bienestar mental en la edad adulta. Poniendo énfasis en la promoción de la salud mental, estos hallazgos pueden involucrarse en políticas sociales y de salud. Tener una buena salud mental es tan importante como la física –las dos son a menudo interdependientes. La <span style="font-weight:bold;">depresión</span> puede llevar a un círculo vicioso donde una pobre salud mental y falta de cohesión con la sociedad se convierta en norma para una persona.<br />El Dr Tiffin añade "Debemos ser cautos en generalizar nuestras investigaciones, nuestros hallazgos sugieren que es importante para los gobiernos y otras instituciones considerar el efecto de las redundancias masivas y los cambios económicos drásticos. La tendencia es enfocar en pérdidas financieras lo que los trabajadores y sus familias experimentan pero esta investigación demuestra que los efectos psicológicos deberían tenerse igualmente en cuenta y actuar en consecuencia”.<br /><span style="font-style:italic;">Journal of Epidemiology and Community Health<br /></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-47592433248997888582008-03-17T13:14:00.001+01:002008-03-17T13:23:35.911+01:00La depresión y el sueño<span style="font-style:italic;">Para muchos de nosotros, la hora de ir a la cama puede representar un verdadero tormento al enfrentarnos a nuestro peor enemigo y cuanto más nos esforzamos en obtener la calma necesaria para conseguir conciliar el sueño, más se acrecienta nuestra ansiedad dando paso así al ¡tan temido insomnio!</span><br /><br />En el año 2001, el 38% de los adultos americanos reconocieron que dormían menos de lo que lo hacían cinco años antes. Dijeron que dormían un promedio de siete horas por noche y alrededor del 60% aseguraron que tenían problemas en conciliar el sueño algunas noches durante la semana.<br /><br />El mayor culpable de esa falta de sueño es en gran parte el trabajo. Para disminuir la presión cada vez más creciente de la requerida productividad, dormimos menos y pasamos menos tiempo intentando cumplir con nuestros deberes sociales e incluso dedicándole menos tiempo al tan necesario ocio. El estrés resultante puede incluso robarnos más horas de sueño. <br /><br />En algún grado, estamos sacrificando horas de sueño, con la consiguiente ansiedad que ello comporta, para obligarnos a acometer otras demandas que se comen nuestro tiempo, sin darnos cuenta de que pagamos un alto precio por tal privilegio. La necesidad de dormir, unido en parte a los ritmos más ancestrales del planeta, está profundamente arraigada en nuestro cerebro. Cuando interrumpimos el ritmo natural del día y de la noche por cualquier razón –incluso por diversión—nos arriesgamos a sufrir una serie de problemas.<br /><br />Lo que hacemos durante la noche afecta a lo que hacemos durante el día—habilidad para aprender, memoria, salud y seguridad—afectando en gran manera a nuestro carácter hasta tal punto que una interrupción crónica del sueño parece ser uno de los puntos importantes causantes de la <span style="font-weight:bold;">depresión</span>.<br /><br />Todos tenemos problemas en conciliar el sueño en algún momento, o incluso de forma más o menos recurrente. Forma parte de nuestra condición humana sujeta al estrés y a la preocupación, pero es lo que hacemos en respuesta a ello, indican los expertos, lo que determinará si en adelante desarrollaremos un insomnio crónico. <br /><br />Es pues lógico dejar sentado que lo mejor que podemos hacer para solucionar nuestros problemas de sueño es quizá, no preocuparnos en exceso en conseguir conciliar el sueño y rebajar la ansiedad que esa tares nos pueda producir distrayendo <br />nuestra mente en algo totalmente distinto.<br />Por: Hara Estroff MaranoUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-3209284825746261722008-03-07T11:46:00.001+01:002008-03-07T11:48:43.940+01:00Los niños de padres depresivos tienen más riesgo de padecer trastornos mentales.Tras 20 años de estudio se ha demostrado que los niños de padres depresivos se hallan en más alto riesgo de padecer problemas médicos y psiquiátricos, según un artículo aparecido en The American Journal of Psychiatry (AJP), diario oficial de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) a cargo de los doctores Myrna M. Weissman y Daniel Pilowsky, investigadores de la Universidad de Columbia y el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York.<br /><br />Demostraron que el riesgo de padecer trastornos de ansiedad y <span style="font-weight:bold;">depresión</span> mayor es de 3 veces más en niños con uno o ambos de sus progenitores con trastornos depresivos y el promedio de fobias aumenta hasta cuatro veces más. También se comprobó que padecían mayor riesgo de padecer dependencia de substancias y padecer enfermedades físicas en una edad adulta que los niños de padres no depresivos.<br />Hacia los 35 años este sector de la población reportaron una mayor incidencia en trastornos cardiovasculares (cinco veces más) y neuromusculares (2 veces más).<br /><br />“Este trabajo enfatiza los riesgos, en una vida larga, a los que es posible que tengan que enfrentararse estas personas. Así pues, todos los esfuerzos que se realicen para mejorar los tratamientos de padres con tendencias depresivas, adquieren una relevancia significativa por lo que se refiere a los beneficios potenciales que pueden aportar a la siguiente generación”, dice el doctor Robert Freedman.<br /><br />El trastorno <span style="font-weight:bold;">depresivo</span> mayor suele aparecer entre los 15 y 20 años y se ha experimentado un ligero incremento en trastornos de ansiedad entre mujeres de 28 a 32 años. <br /><br />En la edad adulta, los niños de padres depresivos, experimentaron un escaso rendimiento en el trabajo y en sus relaciones familiares. Aunque el 83% experimentaron trastornos psiquiátricos a lo largo de sus vidas, sólo el 38% recibieron tratamiento para paliar sus desordenes mentales.<br /><br />Esta investigación se realizó a través del National Institute of Mental Health.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-27016696308488331052008-01-18T12:47:00.000+01:002008-01-18T12:57:27.178+01:00La depresión tiene varias carasEs útil dividir la depresión en subtipos tanto para el tratamiento como para prever su duración<br /><br />La <strong>depresión</strong> no se ajusta a un solo tipo. Desde hace tiempo los profesionales de la salud mental saben que los pacientes muestran diferentes síntomas clínicos y que éstos pertenecen a distintos subtipos de depresión.<br />Los límites entre subtipos son a menudo confusos, con síntomas que se superponen los expertos no llegan a ponerse de acuerdo en un correcto sistema de clasificación, pero los investigadores clínicos sugieren, sin embargo, que la división de la depresión en subtipos es sumamente útil para mejorar tratamientos y estimar el tiempo de recuperación del paciente. <br />Durante el transcurso de un congreso en el que se reunieron doctores en psiquiatría americanos se discutieron cinco subtipos de depresión mostrados por la mayoría de pacientes:<br />• Depresión atípica, con estudios que demuestran su aparición en el 23 al 36% de los casos insuficientemente reconocidos.<br />• Depresión ansiosa, que sufren un 40% de pacientes con trastorno depresivo mayor y que representa un gran desafío en la mayoría de los tratamientos.<br />• Depresión melancólica, una grave forma de trastorno muy común entre personas hospitalizadas de depresión.<br />• Depresión vascular, una nueva variedad reconocida que refleja la existencia de un trastorno cardiovascular más común entre personas mayores de 60 años.<br />• Depresión psicótica, una grave forma de trastorno que se distingue por ilusiones congruentes acompañadas por cambios específicos en el tejido cerebral.<br /><br />Estas distinciones aparecieron hace ya algunas décadas basándose en la variación en las respuestas que se apreciaban en los tratamientos disponibles en aquel momento. Las investigaciones demuestran que la disección en subtipos de la depresión puede incluso ser más válida hoy en día. Los subtipos pueden representar vías biológicas distintivas del trastorno y proporcionar pistas de las múltiples formas de <strong>depresión </strong>que pueden surgir y manifestarse.<br /><br />“Una depresión atípica puede manifestarse en depresión unipolar o bipolar”, informa el psiquiatra Jonathan W. Stewart, de la Universidad de Columbia. “Los pacientes con esta variedad de trastorno—alrededor de 10 millones de americanos—tienen lo que los médicos etiquetan: reactividad de humor: pueden mostrar un entusiasmo de al menos un 50% en respuesta a acontecimientos positivos en su vida, si bien temporalmente.<br /><br />La depresión ansiosa cubre una extensa área gris donde los síntomas de la depresión y de la ansiedad coexisten o interactúan. Los pacientes suelen tener, por lo general, sentimientos de baja autoestima y pesimismo, excesiva preocupación y culpa y son incapaces de de disfrutar de las cosas. El trastorno se expresa físicamente en una disminución del apetito, falta de sueño con frecuente despertar en el caso de conseguir conciliarlo e intranquilidad y agitación psicomotora.<br />En un estudio realizado a unos 255 pacientes con depresión conducido por el psiquiatra Maurizio Fava, de Harvard informó que el 51% se encontró que padecían de ansiedad además de depresión. No está claro si la ansiedad es consecuencia del sentimiento de baja autoestima pero en 40% de los depresivos ansiosos, el trastorno de ansiedad empezó primero.<br />Entre los que su ansiedad toma la forma de fobia social y ansiedad generalizada, la ansiedad tiende a preceder al trastorno depresivo mayor. En el caso de trastorno de pánico sigue, por lo general, al comienzo del trastorno depresivo.<br />Los pacientes jóvenes —de un promedio de edad entre 20.6 y 28.4 solo con depresión mayor—resultan significativamente dañados y cuesta mucho más su recuperación. Parece que responden menos al tratamiento y son más susceptibles a las recaídas, además de experimentar menos cambios en los síntomas depresivos.<br />El trastorno puede tener sus orígenes en los primeros años de vida entre niños de distintos temperamentos que demuestran miedo a las novedades. La ansiedad y la depresión pueden tener su consecuencia en altos niveles de hormonas en el sistema de respuesta de estrès del cuerpo.<br />La depresión ansiosa plantea a los doctores por lo general un dilema en cuanto a su tratamiento. Muchos buscan el uso de antidepresivos que poseen propiedades sedativas, aunque no está claro que lo necesiten, dice el Dr. Fava. Los estudios muestran que todos los antidepresivos trabajan igualmente bien contra este tipo de depresión, si bien pueden requerirse altas dosis. Todavía en la práctica se tiende a prescribir una combinación de medicamentos para este tipo de pacientes, por lo general, un tranquilizante junto con el antidepresivo.<br />Dada una ansiedad cotidiana, los depresivos de este tipo son por lo general sensitivos a las sensaciones del cuerpo. Como resultado de ello, los efectos colaterales de los medicamentos comunes—como problemas gastrointestinales—son causa a menudo de un tratamiento discontinuo. Incluso cuando el tratamiento continua, la remisión puede tardar largo tiempo. La <em>terapia cognitiva </em>puede ser de gran ayuda.<br /><br />La depresión melancólica es a menudo sinónimo de depresión severa y es más común entre los pacientes hospitalizados por depresión que entre los que no lo están. Las personas afectadas no encuentran placer en casi ninguna actividad y no reaccionan a los estímulos que los ocasionan. Pueden experimentar extrema lentitud de movimientos o, por otra parte, agitación. Su depresión es a menudo más acusada durante la mañana y se acompaña de falta de apetito y pérdida de peso.<br />Los depresivos melancólicos pueden estar inmersos en pensamientos y experiencias una y otra vez, sintiéndose excesivamente culpables. Su depresión forma parte de su vida: cuantos más episodios experimenta, más autónomos parecen éstos y menos pueden desligarse de los acontecimientos estresantes. Los pacientes no responden a la psicoterapia, por lo menos no antes del tratamiento con medicamentos, informa el Dr. J. Craig Nelson, de la Universidad de Yale.<br /><br />La depresión psicótica fue antaño otro término para la depresión severa, aunque cuantas más herramientas científicas se aplican para diseccionar el trastorno, mayor número de variedades aparecen, en especial biológicas. No solo es este tipo de depresión severa se aprecia un deterioro de la vida cotidiana y marcada por intentos de suicidio, se acompaña de ilusiones que reflejan el humor depresivo y el sentimiento de culpa de los pacientes.<br />“Algunos test biológicos muestran anormalidades en el sistema que controla la producción de hormonas, revelando atrofias significativas, dice la Dra. Linda L. Carpenter, de la Universidad de Brown. “La disminución de tejido cerebral refleja los efectos tóxicos de un exceso de hormonas del estrés, denominadas cortisol”.<br />“A pesar de la proliferación de medicamentos antidepresivos, el mejor tratamiento para la depresión psicótica es la terapia de electroshock, si bien la medicación puede ofrecer ciertas ventajas”. La Dra. Carpenter cita específicamente los agentes que interfieren co el cortisol bloqueando sus receptores.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-79696476972070499452007-12-05T13:03:00.000+01:002007-12-05T13:06:41.597+01:00¿Píldora anticonceptiva vinculada a la depresión?A través de la práctica, hemos observado que muchos clientes de sexo femenino que empiezan a tomar la píldora anticonceptiva, se vuelven más depresivas que antes. Incluso otro tipo de terapeutas han notado este efecto.<br />Las investigaciones recientes indican que existen algunos puntos ciertos detrás de tal afirmación. El Alfred Psychiatry Research Centre efectuó un estudio en 60 mujeres y pudieron constatar que aquellas que habían tomado píldoras conteniendo tanto estrógenos como progesterona tenían dos veces más riesgo de caer en <strong>depresión</strong> que las que no. <br />La Directora del Centro, Profesora Jayashri Kulkarni advierte a los profesionales que controlen los efectos psiquiátricos colaterales de este tipo de píldora. Comenta, no obstante, que son necesarias más investigaciones para comprender cómo las hormonas afectan al estado de ánimo.<br />“Cuando se dispone de un agente externo, existen dos posibilidades”, dice. Una es impactar directamente en el cerebro y disparar aquellos elementos químicos causantes de la depresión, o hacerlo realmente en la producción de hormonas naturales y abrir así un camino para provocar la <strong>depresión</strong>”.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-11963703864329395272007-11-21T17:55:00.000+01:002007-11-21T17:58:49.540+01:00Depresión, Medicación y ViolenciaDavid Crespi dijo a la policía que sufría de constantes <strong>depresiones</strong> y estaba en uno de sus episodios más graves cuando cometió el terrible homicidio sobre dos miembros de su familia.<br />Pregunta. ¿Qué tomaba David Crespi cuando ocurrieron los hechos? Sus abogados dijeron que le habían diagnosticado un antidepresivo y un medicamento para ayudarle a conciliar el sueño. Las anteriores semanas estuvo tomando otros medicamentos para la depresión, ansiedad e insomnio, pero sus médicos le habían retirado esos últimos productos.<br />P. ¿Pudo haber una relación entre la medicación y el homicidio? <br />Sus abogados así lo afirmaron, en el sentido de que estaba recibiendo una medicación no adecuada a su enfermedad mental. Indicaron que Crespi fue diagnosticado poco tiempo después del desgraciado hecho de depresión psicótica y trastorno bipolar. Los abogados alegaron que la medicación que tomaba entonces no podía utilizarse únicamente para tratar estas enfermedades. Los abogados afirmaron que el antidepresivo dio a Crespi la suficiente energía para actuar en un momento de delirio causado por su trastorno mental. Ahora, está siendo tratado con un estabilizador de la conducta lo cual le ha permitido apreciar una considerable mejoría, dice Jim Cooney, uno de sus abogados.<br />P. ¿Pueden los antidepresivos provocar violencia?<br />La pregunta está en la calle en los últimos años y, a menudo, los abogados la utilizan para defender a sus clientes acusados de asesinato que han estado tomando antidepresivos. El tema no deja de ser controvertido.<br />La mayoría de expertos están de acuerdo en que es muy importante controlar a la persona depresiva con conducta suicida, en particular cuando inicia el tratamiento. Algunos argumentan que la medicación puede llevar a la violencia si se prescribe de una forma poco apropiada o ésta puede incrementarse debido a que el producto puede liberar energía para actuar negativamente sobre los pensamientos antes de que afloren los sentimientos de esperanza.<br />Pero millones de americanos toman antidepresivos y la violencia entre ellos no es usual. De acuerdo con el IMS Health, compañía consultiva y de información farmacéutica, los farmacéuticos de los EE.UU. rellenaron aproximadamente 189 recetas de antidepresivos el pasado año.<br />P. ¿Es adecuada esta combinación de antidepresivo y medicación para dormir? <br />Los doctores dicen que es una práctica estándar en parte porque el insomnio es un efecto secundario de los antidepresivos.<br />P. ¿Cuánto se conoce acerca del papel que ejerce la depresión en casos como el que nos ocupa? <br />La depresión es un factor común entre este tipo de luctuosos hechos. Un estudio Canadiense realizado en el año 2005 demostró que en 77 de los casos un tercio de sus agresores pasaban episodios psicóticos, lo cual significa que habían perdido por completo su sentido de la realidad. El estudio mostró también que el 60% de los homicidios terminaron en suicidio.<br />-- Fuentes: Dr. Ranga Krishnan, jefe de psiquiatría y Dr. John March, profesor de psiquiatría y jefe del departamento de psiquiatría infantil respectivamente en Duke University Medical Center; <br />Dr. Ervin Thompson, director médico de Carolinas Medical Center-Randolph Behavioral Health Services y Dr. Joseph Glenmullen, autor de "Prozac Backlash."<br />-- Recopilado por Melissa Manware y Karen Garloch<br />Via: The Charlotte Observer – Charlotte.comUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-56233134257817020932007-11-21T12:35:00.000+01:002007-11-21T12:43:08.781+01:00En vistas a reducir los suicidiosEl gobierno inglés desea reducir los suicidios un 20% en los próximos 10 años, salvando hasta aproximadamente 4.000 vidas en total, estimando que más de una persona muere cada dos horas en la Unión Europea por causa de suicidio.<br /><br />Algunas profesiones, como médicos o farmacéuticos tienen un mayor riesgo debido a la facilidad con que pueden acceder a medicamentos que les permitan hacerlo.<br /><br />Las enfermedades mentales en la actualidad representan para los países un elevado porcentaje de sus presupuestos por lo que las instituciones sanitarias deberían dedicar mucho más tiempo en investigar cómo ofrecer un mayor servicio y ayuda en este campo, así como identificar y tratar con los posibles factores desencadenantes como la exclusión social y el desempleo.<br /><br />Se podrían adoptar una serie de medidas sobre salud mental que incluyesen, además de invertir más dinero para investigación, programas de salud mental conducidos por personajes conocidos en cada país dirigidos a la población en general o de prevención impartido por personajes del deporte hacia las escuelas.<br /><br />Efectuar también un mayor seguimiento a todas aquellas personas en riesgo de cometer suicidio, facilitándoles apoyo y directrices para prevención y para conseguir una mejor calidad de vida.<br /><br /><br />Enfermedades mentales<br /><br />Se estima que una de cada cuatro personas padece o padecerá a lo largo de su vida de una enfermedad mental.<br /><br />Uno de los grupos con mayor riesgo es en la actualidad hombres jóvenes. Hoy en día es la segunda causa de muerte entre hombres de 15 a 24 años. Si bien es cierto que las mujeres tienen un alto porcentaje de intentos, son los hombres jóvenes quienes parecen conseguir sus propósitos. <br /><br />Una de las más populares líneas telefónicas que ofrece sus servicios a los afectados de <strong>depresión</strong>, dice que está recibiendo un incremento de llamadas de personas que sufren problemas mentales graves y que se debería considerar esencial la inclusión de programas destinados a reducir los intentos de suicidio: “Debería reflejar la considerable variación entre los promedios de suicidio que existe entre los distintos grupos de población”.<br />Indican también:<br />“Ayudaría el hecho de que más personas se involucrasen en conseguir una mejoría de la salud pública y lograr así tener más éxitos. Es muy difícil leer noticias significativas en cuanto a salud mental”, dicen.“La mayoría depende de una acción puramente local”. <br />“Tomando como básicas las raíces de los problemas de salud mental son mucho más efectivas las medidas preventivas a largo plazo que los tratamientos basados en síntomas tradicionales”.<br />“Las estrategias de salud mental deben integrarse a otras políticas de exclusión social y ser suficientemente controladas, con programas de habilidades que incluyan bienestar emocional, mental y físico”.<br />Marjorie Wallace, de la Mental Health Charity SANE indica que los programas dirigidos al conocimiento de la salud mental al público en general están bien, pero no estaría de más poner en conocimiento del público los servicios de crisis existentes, ya que con ello tendrían una guía más palpable sobre dónde encontrar las primeras ayudas tan necesarias para ellos”, dice.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-5764058315987350302007-10-30T12:49:00.000+01:002007-10-30T13:00:00.960+01:00Caras sin expresión pueden interpretarse como hostilesEl hecho de que puedan interpretarse como hostiles caras que no demuestran ningún tipo de expresión por parte de jóvenes con trastorno bipolar quizá sería un factor significativo que contribuya a las pobres habilidades sociales, agresividad e irritabilidad que caracteriza al trastorno bipolar en los niños.<br /><br />Un estudio realizado en Norteamérica demuestra que la juventud con trastorno bipolar puede malinterpretar las expresiones faciales y considerarlas como hostiles, mostrando reacciones a nivel neuronal al fijarse sobre caras de expresión neutra.<br />Investigaciones llevadas a cabo por el Instituto Nacional de la Salud indican que estos estudios proporciona algunas de las primeras claves sobre los episodios de manía y depresión que distorsionan tanto relaciones personales, escuela y vida familiar en el 1% de los niños. <br /><br />Los escáneres cerebrales mostraron que la amígdala izquierda, un centro del miedo, y estructuras relativas se activaban en jóvenes con trastornos al contrario que en jóvenes sanos. <br /><br />Proyectando luz sobre el trastorno<br />Cuanto mayor es la interpretación de hostilidad de las caras por parte del paciente, mayor es la reacción de su amígdala.<br />“Ese déficit del proceso en la percepción de las caras podría ayudar a comprender las escasas habilidades sociales, agresividad e irritabilidad que caracterizan los trastornos en niños”, sugieren los Dres. Ellen Leibenluft, Brendan Rich, Daniel Pine y sus colegas.<br /><br />El estudio aparece en Proceedings of the National Academy of SciencesUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-40521500084992702962007-05-15T22:56:00.000+02:002007-05-15T22:58:27.972+02:00La depresión en la niñez<div align="justify">Se empezó a reconocer sólo hace dos décadas. El niño deprimido puede estar malhumorado, sentirse incomprendido, meterse en problemas en el colegio, simular estar enfermo, ser muy travieso, agresivo, etc. Dado que los comportamientos normales varían de una etapa de la niñez a otra, es a veces difícil de establecer si un niño está simplemente pasando por una fase de su desarrollo o si está padeciendo una depresión.</div><div align="justify">Los padres deben estar muy atentos a los cambios de comportamientos marcados, y a los comentarios de sus maestros sobre alteraciones de su conducta habitual.</div><div align="justify">En los casos en que esto suceda, después de descartar problemas físicos, el pediatra puede sugerir que el niño sea evaluado por un psiquiatra infantil.</div><div align="justify">De ser necesario un tratamiento, el médico puede recomendar <a href="http://perso.gratisweb.com/comocurarlaansiedad/">psicoterapia</a>, generalmente realizada por un psicólogo.</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-48601641037990829602007-04-19T21:54:00.000+02:002007-04-19T21:57:39.492+02:00Tratamiento natural de la depresión<div align="justify">La depresión es un trastorno caracterizado por un estado de ánimo triste o abatido de una gran intensidad durante un periodo de tiempo considerable sin una justificación aparente.</div><div align="justify"><strong>SÍNTOMAS</strong></div><div align="justify">-Psicológicos: Son aquellos que afectan a ámbitos relacionados con los trastornos de la afectividad (tristeza, ansiedad, ganas de llorar, poca autoestima, desilusión), los trastornos de comportamiento (falta de interés por la vida, pérdida del apetito, aislamiento social) y los trastornos de pensamiento (pensamiento persistente negativo y obsesivo, sentimiento de culpabilidad, incapacidad de concentración, pesimismo, ideas de suicidio o automutilación).</div><div align="justify">-Físicos: Son aquellos que tienen un origen psicosomático, es decir que aunque tengan una sintomatología física, son el resultado de causas emocionales. Entre ellos podríamos mencionar los siguientes: dolores indeterminados y transitorios, dolor de estómago, acidez, dolor de cabeza, problemas en el habla, diarrea, mareo, problemas de erección y falta de apetito sexual, sensación de ahogo, plapitaciones, hipertensión, etc.</div><div align="justify">Todos estos síntomas pueden ser constantes, manteniéndose de igual modo durante todos los días del enfermo (depresión unipolar) o cíclicos, alternando periodos de una euforia desmedida con otros en los que destacarían los síntomas vistos anteriormente (depresión bipolar). Es una enfermedad muy habitual que afecta sobre un 3 a un 4 % de la población, siendo más habitual entre las mujeres. Suele iniciarse a partir de los 40 años.</div><div align="justify"><strong>CAUSAS</strong></div><div align="justify">-Físicas. Son aquellas producidas por algún trastorno orgánico relacionado con el sistema nervioso, que merman la capacidad comunicativa de los neurotransmisores. (Depresión endógena)</div><div align="justify">-Ambientales: Son aquellas producidas por alguna causa externa, relacionada con situaciones traumáticas personales adversas (párdida de un familiar, experiencia negativa, pérdida del trabajo, problemas de relación, desengaños amorosos, etc.) (Depresión reactiva)</div><div align="justify">-Químicos: La ingestión de algunos productos químicos, como fármacos o drogas, puede incrementar el riesgo de depresión.</div><div align="justify"><strong>TRATAMIENTO</strong></div><div align="justify">El tratamiento de la depresión, en sus fases profundas, requiere un enfoque plural en el que el paciente necesita una atención por parte de los facultativos.</div><div align="justify">En la depresión profunda y media, un tratamiento farmacológico, especialmente hasta que este consiga la recuperación, se hace necesario. Un tratamiento psicoterapéutico durante esta época resulta muy útil.</div><div align="justify">Una vez superada la crisis, necesitará adoptar un cambio de mentalidad en la que el enfermo busque una mayor relación con los que le rodean y que le ayudarán a no recaer. Durante esta época resulta muy interesante cambiar los hábitos de vida, intentando buscar una manera de vivir "más natural". La sustitución de una dieta animal por otra vegetal, rica en minerales y vitaminas; la realización de actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza; la adopción de algún hobby social o algún entretenimiento que llene el vacío anímico; el ejercicio físico, el contacto con el sol, etc. ayudan a superar la enfermedad y evitar las recaídas.</div><div align="justify">El tratamiento natural de la depresión supone la utilización de una serie de recursos naturales que pueden ayudar a prevenirla o a mejorar sus síntomas y suponen una alternativa natural a los fármacos antidepresivos.</div>Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-25064439892080708852007-03-26T21:59:00.000+02:002007-03-26T22:02:41.389+02:00Antes que medicarse, un/a psicólogo/a<div align="justify">Las distintas variedades de trastornos depresivos que existen suponen gran sufrimiento para el que lo padece y son el trastorno psicológico más frecuente en la clínica actual. Algunas personas recurren a la medicación pura y dura, cosa que no es desdeñable pero se necesita algo más. Muchos demandan ayuda complementaria al tratamiento farmacológico; otras buscan una asistencia exclusivamente de tipo psicológico. Ambas opciones son positivas.</div><div align="justify">Existe una amplia variedad de tratamientos psicológicos. Se consideran más eficaces la terapia de conducta, la terapia cognitiva y la terapia interpersonal. Las tres tienen la ventaja de contar con un programa estructurado en sesiones y de disponer de un manual de aplicación; y han demostrado eficacia como mínimo igual a la medicación antidepresiva, tanto en la prevención de recaídas como de recurrencias.</div><div align="justify">Últimamente se observa un incremento de demanda por separaciones de pareja, y entre los jóvenes, inducida por el abuso de sustancias. La ventaja que ofrece la terapia psicológica es que se lleva a cabo en el contexto psicosocial y considera la relación interpersonal como elemento esencial del tratamiento. El hecho de que la depresión sea un trastorno del estado de ánimo del que no se conoce ningún marcador biológico, y propiciado por diferentes eventos vitales, hace pensar que pueda ser más un asunto de la biografía que de la biología. Y en la sociedad actual vivimos en la «época de la <a href="http://www.actad.org/actad_cas/que_es_depresion.php">depresión</a>», con lo que ello implica.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-15849528826066087342007-03-14T20:35:00.000+01:002007-03-14T20:38:47.768+01:00Vivir entre dos polos<div align="justify">El trastorno bipolar es una de las enfermedades anímicas más complejas y de mayor incidencia en la actualidad. Sus raíces son hereditarias y debidas al entorno ambiental.</div><div align="justify">Según los expertos, la enfermedad suele aparecer entre los 15 y 18 años, siendo su tratamiento largo y delicado. El trastorno es conocido como crisis maníaco-depresiva. El paciente oscila entre fases de enorme euforia y alegría desbordante, hasta estados de depresión y tristeza angustiosa. Esta es la principal característica de la enfermedad, puesto que el afectado atraviesa por una dicotomía absoluta.</div><div align="justify">El diagnóstico es muy importante y ha de consistir en terapias adecuadas y fármacos. Estos últimos pueden dejar efectos secundarios, dada la ambivalencia anímica de los afectados. Así, viven los dos extremos de un estado anímico, lo que los psiquiatras denominan una "dinocrisis". En la fase de euforia, el paciente ve el mundo maravilloso. En esta etapa, pueden llegar a cometer algunos dislates, como consumir alcohol y drogas y gastar fuertes sumas de dinero. En la fase depresiva, la angustia es intensa, se pierde el interés por la vida, la tristeza es tal que no se quieren levantar de la cama o salir de la casa, se obsesionan con la muerte y aparece el riesgo del suicidio. Se entra en un círculo vicioso muy complicado, con problemas hacia las personas del entorno. Esta alteración "cíclica bipolar" se presenta periódicamente en coincidencia con estaciones meteorológicas, traumas y sucesos familiares o laborales.</div><div align="justify">En opinión de psiquiatras y <a href="http://www.psicologos-barcelona.org">psicólogos</a>, se calcula que de cada mil personas, entre diez o quince padecen este trastorno. La posibilidad de que los hijos lo padezcan está entre un 20 y 30%.</div><div align="justify">Los médicos deben realizar un diagnóstico muy esmerado, pues el paciente tiene la tentación de engañarle o solapar sus síntomas. En muchas ocasiones, se niegan a tomar la medicación prescrita y pueden caer en consumo de estupefacientes y drogas.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-3126409321663151952007-03-06T23:57:00.000+01:002007-03-07T00:00:35.894+01:00Me deprimo<div align="justify">Usualmente, depresión se relaciona con la experiencia de tristeza, la pérdida de interés o de placer y la falta de capacidad de respuesta ante la vida. Se le asocia al desconsuelo, estar de capa caída, desanimado, abatido, alicaído, en resumen: Deprimido. Es uno de los sentimientos de malestar psicológico más frecuentes y constituye una forma de ser, ante una pérdida o separación de los seres queridos o cuando tenemos algún revés.</div><div align="justify">En el campo de la psicología, la palabra depresión se asocia a un síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con desórdenes neurovegetativos. Suele designar un síntoma, un trastorno, una enfermedad, síndrome o una posición subjetiva. Cuando las depresiones tienen una razón externa que las justifique, se les llama depresiones exógenas. De tipo endógeno son cuando surgen sin que se conozca un evento significativo en la vida de la persona que la haga sentirse deprimida. Estas son más difíciles de subsanar y se requiere tratamiento psiquiátrico.</div><div align="justify">La depresión "común", es decir la exógena, se desarrolla frecuentemente después de un shock emocional. Pueden generarse por diversas causas, muerte de un familiar, infidelidad de la pareja, pérdidas económicas o situaciones de frustración. En la actualidad, el número de personas que sufren este tipo de depresión se ha incrementado. Las sensaciones de impotencia que se experimentan día a día como consecuencia de los problemas económicos, políticos y sociales y en general el estrés y el estilo de vida a la cual nos enfrentamos, son varios de los elementos que justifican el aumento. Este tipo de depresión es pasajera normalmente. Por ello, en lugar de pensar en lo injusto que parece todo, cuando nos vemos en una situación que no esperábamos, debemos asumirla y enfrentarla con optimismo. Sabemos que no es fácil, mas debemos pensar que si nos damos por vencidos, nos arrinconamos y nos sumimos en una posición depresiva, lo único que estamos haciendo es agregarnos otro problema. Lo indicado es que hagamos un esfuerzo por continuar con nuestra vida. Clave será que sigamos trabajando y, si es posible, añadir algunas tareas adicionales. Hacerlo nos llevará a establecer nuevas metas y al logro de las mismas, lo cual contribuirá a disminuir la tristeza, por una parte y por la otra, a sacar de la mente el problema que nos ocasiona el estado depresivo. En otros casos depresivos mayores, la psiquiatría posee un completo arsenal de medicamentos y tratamientos adecuados según sea el caso. Si lo desea, puede visitar este otro <a href="http://www.institutoklein.com/esp/depresion.html">website</a> donde se le ofrecerá ayuda al respecto por profesionales expertos.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-12395790803195155822007-03-04T14:22:00.000+01:002007-03-04T14:26:37.294+01:00La depresión en las personas mayores<div align="justify"><strong>¿Por qué se puede deprimir una persona mayor?</strong></div><div align="justify">Las razones por las que se deprime una persona mayor son biológicas, psicológicas y sociales. Esto es, pueden influir factores biológicos (neurotransmisores, enfermedades como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo, consumo excesivo de medicamentos, etc.), formas ineficaces de enfrentarse a los problemas (estrategias de afrontamiento, estilos de control, estilos de pensamiento, etc.) y recursos disponibles (apoyo social emocional e instrumental). También influyen de forma importante sobre la depresión los hábitos de salud que tenga la persona dado que, por ejemplo, hábitos alimenticios inadecuados, fumar, beber alcohol o una falta de ejercicio físico regular pueden causar depresión directamente (por sus efectos sobre el sistema nervioso central) o indirectamente (provocando discapacidad). Alguno de los factores de riesgo precipitantes de la depresión en la edad adulta son padecer sucesos vitales negativos (por ej., muerte o enfermedad de un familiar o ser querido), problemas de sueño, discapacidad, dolor crónico, historia de otros problemas depresivos y ser mujer. Algunos factores que disminuyen la probabilidad de un problema depresivo son contar con un buen apoyo social, mantener creencias religiosas y una situación económica desahogada.</div><div align="justify"><a id="dep2" name="dep2"></a><strong>¿Es frecuente la depresión en las personas mayores?</strong></div><div align="justify">Aunque existen muchas razones por las que se podría esperar una mayor frecuencia de problemas depresivos en la edad adulta que en otras edades (debido entre otras cosas a que se trata de una edad en la que se producen muchas pérdidas y se producen cambios funcionales, sociales y familiares), la realidad es que esta extendida creencia no es cierta de acuerdo con diferentes estudios epidemiológicos rigurosos realizados recientemente. De acuerdo con estos datos, se puede afirmar que la depresión NO es una parte normal del envejecimiento. De hecho, los datos de prevalencia muestran que ésta es menor entre las personas mayores que entre las personas jóvenes. De todas formas, es importante señalar que estos estudios han sido criticados por su rigidez metodológica, por lo que algunos autores estiman que los datos de prevalencia son superiores a lo encontrado. Por último, aunque la depresión mayor pueda no ser frecuente entre las personas mayores, sí que lo es en personas mayores institucionalizadas, enfermas o discapacitadas crónicas.</div><div align="justify"><a id="dep3" name="dep3"></a><strong>¿Por qué es también importante tratar la tristeza o la depresión en las personas mayores?</strong></div><div align="justify">La depresión en las personas mayores no causa únicamente malestar y sufrimiento, sino que afecta de manera significativa al funcionamiento físico, mental y social de las personas. Así, se relaciona de manera directa con la discapacidad, el deterioro cognitivo, <a href="http://psicoterapia.es.kz">ansiedad</a> y con síntomas psicóticos, afectando de forma significativa a la calidad de vida de la persona. Además, padecer depresión afecta a otras cuestiones como, por ejemplo, la utilización de recursos (por ej.: la estancia de una persona mayor deprimida en un hospital es del doble de tiempo que la de una persona sin depresión) o el gasto sanitario (se duplica el gasto), la recuperación o pronóstico de otras enfermedades (por ej., rotura de cadera o artritis) o la probabilidad de caídas.</div><div align="justify"><a id="dep4" name="dep4"></a><strong>¿Qué hay que tener en cuenta sobre la depresión en las personas mayores?</strong></div><div align="justify">En las personas mayores que sufren algún tipo de problema psicológico es frecuente la presencia de varios problemas a la vez (trastornos comórbidos). En ocasiones, por ejemplo, puede existir una presencia comórbida de depresión y demencia, siendo necesario el tratamiento de la depresión para evitar una aceleración del declive cognitivo de la persona. Además, en este grupo de edad adquiere especial relevancia la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial. Así, no es infrecuente que la depresión se manifieste con síntomas de ansiedad (o agitación) y viceversa, así como que haya que diferenciar entre el declive cognitivo asociado a un envejecimiento normal y el debido a déficits cognitivos asociados a trastornos del estado de ánimo o a la demencia. De la misma forma, es importante también diferenciar entre depresión y sufrimiento, que se manifiesta de una forma similar (tristeza, irritabilidad, fatiga y ansiedad, así como insomnio y pérdida de apetito y de peso), pero que se asocia a la pérdida de relaciones significativas o a cambios significativos para la persona, tratándose de episodios limitados en el tiempo (por ej., duelo). Por último, en el grupo de las personas mayores es muy frecuente la presencia de depresiones subclínicas o de trastornos cuyas manifestaciones no se ajustan adecuadamente a los criterios diagnósticos disponibles (más quejas somáticas, pérdida de interés, falta de energía, mayor dependencia, dolor crónico, irritabilidad, sentimientos de culpa, etc.).</div><div align="justify"><a id="dep5" name="dep5"></a><strong>¿Qué es eficaz para ayudar a una persona mayor deprimida?</strong></div><div align="justify">Dado que la depresión consiste en un problema de origen bio-psico-social, los tratamientos eficaces para la depresión deben ofrecer apoyo psicológico, psicoterapia y farmacoterapia. Escuchar, ser empático, demostrar preocupación e interés y proporcionar apoyo a la persona para ayudarle a afrontar el problema y educarle y entrenarle en habilidades y estrategias para enfrentarse a los problemas son algunas de las estrategias fundamentales para ayudar a la persona que está triste o deprimida. Se estima una efectividad de la terapia farmacológica de un 50 a un 70%, siendo especialmente importante una adecuada evaluación médica previa a la utilización de fármacos antidepresivos debido a potenciales contraindicaciones y efectos secundarios de los mismos. La psicoterapia más efectiva para el tratamiento de la depresión es la cognitivo-conductual, a través de la cuál se obtienen resultados comparables a los obtenidos a través de intervenciones farmacológicas. La combinación de psicoterapia con farmacoterapia proporciona unos índices de respuesta de un 80% aproximadamente, siendo la terapia mixta de intervención cognitivo-conductual y farmacológica superior a cada una de ellas por separado. La eficacia de este tipo de intervenciones mejora en aquellos casos en los que se cuenta con colaboración activa en las intervenciones de familiares. Sin embargo, a pesar de que existan tratamientos eficaces para la depresión en las personas mayores, existe un importante número de barreras que impiden o dificultan un adecuado tratamiento de la depresión en este grupo de edad como, por ejemplo, actitudes negativas de los enfermos, las familias y los profesionales hacia la enfermedad (por ej., creencias del tipo de "es normal que una persona mayor esté apagada o triste") o la falta o inexistencia de recursos (por ej., atención psicológica o formación especializada).</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-68717791271752607162007-02-25T02:55:00.000+01:002007-02-25T03:01:02.140+01:00Bipolares: el 40% no puede trabajar<div align="justify">En los momentos de exaltación, Diego escribía todo tipo de fórmulas en las paredes de su apartamento, regalaba equipos de música, componía decenas de canciones en un solo día y se sentía pletórico, exuberante y glamuroso. Pero la caída era feroz y venía acompañada de una profunda melancolía y un gran sufrimiento. "La manía es como una droga, pero la depresión que le sigue es mortal", dice Diego, un abogado de 31 años con diagnóstico de trastorno bipolar desde hace sólo tres y, hoy, desempleado.</div><div align="justify">Un estudio realizado en centros de atención de Chile y la Argentina, cuyos resultados han sido publicados en el Journal of Affective Disorders, revela precisamente que el 40% de las personas bipolares están desocupadas. "Descubrimos que el porcentaje de pacientes sin trabajo era muy similar aquí, en Chile y en los Estados Unidos, aunque las tasas de desempleo de esos países sean muy desiguales", explica el doctor Sergio Strejilevich, jefe del Programa de Trastornos Bipolares del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y psiquiatra del Instituto de Neurología Cognitiva.</div><div align="justify">Según la Organización Mundial de la Salud, el trastorno bipolar es la sexta causa de incapacidad en el mundo y, por su magnitud, los trastornos afectivos están calificados como epidemia en Sudamérica.</div><div align="justify">Strejilevich señala que la bipolaridad es una enfermedad genética y advierte que el riesgo de que alguien la contraiga durante su vida es de entre el 4 y el 5 por ciento. "Es un trastorno que afecta tanto el ánimo como las funciones biológicas, y sus síntomas están ligados a un desequilibrio en la respuesta afectiva frente a los hechos cotidianos", afirma el experto. Es decir que quien lo padece oscila, a veces de manera vertiginosa, entre la manía y la depresión. "La exaltación característica de este trastorno -continúa el especialista- puede despertar en quienes lo padecen ideas delirantes, que pueden exponerlos a situaciones extremas, incluso de riesgo."</div><div align="justify">Diego recuerda que, en los momentos de euforia, dormía poco, derrochaba dinero, se volvía agresivo y se sentía increíblemente creativo y lúcido. La contracara era una depresión que, junto con el dolor, la tristeza y la desgana propias de ese estado, lo convertía en un ser inconstante, incapaz de comprometerse con un trabajo.</div><div align="justify">Strejilevich destaca la carga que supone para los Estados y las familias que los pacientes no tengan empleo. "La bipolaridad es crónica, así que tenemos una cifra considerable de personas que no trabajan, que no aportas, pero que tampoco mueren", dice con vehemencia.</div><div align="justify">Para Diego, las personas que sufren este trastorno sobrellevan un estigma, que se transforma en una barrera a la hora de buscar trabajo. "No se puede ocultar en el currículum vítae, pero si lo mencionás, no te contratan", afirma. Y agrega: "Nadie va a querer emplear a alguien inestable. Además, las exigencias y responsabilidades de un trabajo, especialmente levantarse cada mañana o subirse a un colectivo, se hacen muy pesadas cuando uno está deprimido".</div><div align="justify">Strejilevich hace hincapié en la predisposición que tienen las personas bipolares para socavar sus propias posibilidades de trabajo. "Todo lo que crean y proyectan cuando están maníacos, muchas veces de forma excepcional, lo destruyen y menosprecian cuando están deprimidos. Esto hace que sean vistos como inconstantes", afirma.</div><div align="justify">Diego terminó la carrera de abogacía con diploma de honor, fue profesor en la facultad, trabajó en varios estudios jurídicos e incluso creó uno propio. "Me llenaba de actividades para distraerme, para no sentir la melancolía", explica. Pero, cuando le sobrevino la crisis, lo dejó todo. Eso, también, incluye las relaciones afectivas. "Enseguida les cambia la idea que tienen de esa persona, le buscan defectos insignificantes -explica Strejilevich-. Así, es muy difícil crear vínculos estables."</div><div align="justify">Además, el estudio revela que la mayoría de las personas bipolares tardan en recibir el diagnóstico alrededor de unos diez años, lo que, para el experto, retrasa el inicio del tratamiento y la posibilidad de que lleven una vida más o menos satisfactoria. Los primeros síntomas del trastorno maníaco-depresivo aparecen en la adolescencia. Uno de los motivos que demoran el inicio terapéutico es el error en el diagnóstico. El estudio concluye que el 66% de los pacientes recibían tratamiento por depresión y, por lo tanto, tomaban fármacos antidepresivos como droga única. "Esto es grave, ya que provoca que los episodios depresivos se multipliquen", sostiene el experto. "El trastorno bipolar, por ser crónico, no tiene cura, pero el tratamiento farmacológico adecuado, que fundamentalmente incluye el litio, y las sesiones con un <a href="http://www.institutoklein.com">psicólogo</a> pueden reducir los síntomas de ambos estados y ofrecerle al paciente herramientas para poder afrontar mejor su enfermedad", agrega.</div><div align="justify">Ya hace tres años que Diego recibe tratamiento. La terapia y los fármacos lo ayudaron a superar la parte más cruel de la enfermedad: no saber cómo amanecerá al día siguiente. Además, hace sólo unos días comenzó a buscar trabajo. "Eso sí, uno que encaje con mi vida", dice esperanzado.</div>Unknownnoreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-41094638612859471872007-02-11T22:28:00.000+01:002007-02-09T21:23:02.835+01:00Un test mejora la diferenciación entre depresión y trastorno bipolar<div align="justify">Un sencillo cuestionario de 32 preguntas permitirá al médico diferenciar "con más de un 80 por ciento de probabilidades de éxito" la depresión del trastorno bipolar en fase II, dos enfermedades que en muchas ocasiones se confunden por presentar síntomas similares y cuyo tratamiento incorrecto puede resultar contraproducente.</div><div align="justify">La principal diferencia entre esta prueba —conocida como HCL-32 y diseñada por investigadores del Idibaps y otros diez hospitales— y la que se utiliza hoy día, el MDQ, consiste en el carácter abierto de las preguntas, que facilita la sinceridad de los pacientes. Las respuestas proporcionan la información esencial para valorar los niveles de actividad de los pacientes y sus problemas de deshinibición, autocontrol y atención.</div><div align="justify">Según un estudio publicado en el último número de Journal of Affective Disorders, que compara la sensibilidad de los dos cuestionarios, concluye que el HCL-32 es "más preciso que el MDQ en la identificación del trastorno bipolar tipo II".</div><div align="justify">(Otros <a href="http://actad.org/actad_cas/test_cas/test_goldberg.php">test</a>)</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33842083.post-32482136686286435712007-02-09T21:20:00.000+01:002007-02-07T00:21:22.029+01:00La depresión en La Historia<div align="justify">A lo largo de la historia existen múltiples referencias a la melancolía, equivalente a lo que hoy llamamos depresión, y a la manía, entendida como un estado de agitación y delirio. Algunos de los 'padres de la medicina', como el griego Hipócrates, en el siglo V a.C. o el romano Galeno en el siglo I a.C, achacaban la tristeza a la bilis negra, uno de los cuatro humores del cuerpo según las teorías predominantes de la época.</div><div align="justify">Más adelante en el siglo I d.C, Areteo de Capadocia, también griego, fue el primero en considerar la manía y la melancolía como trastornos relacionados. En sus textos indicaba que "algunos pacientes después de estar melancólicos cambian su estado hacia la manía [...] por eso esta manía es probablemente una variedad del estado melancólico".</div><div align="justify">Ya en la Edad Media, la medicina se sumió en el oscurantismo y la superstición. La enfermedad mental es la que peor parada salió de este ciclo de la historia ya que cualquier trastorno del comportamiento se teñía de tintes demoniacos.</div><div align="justify">En el Renacimiento, considerado 'la edad de oro de la melancolía'. Muchos autores recorrieron con detalle la evolución de la depresión y llegaron a considerar el sufrimiento de este estado una característica de la profundidad del espíritu humano. Algunos médicos contemplaron la idea de que la melancolía estaba relacionada en ciertos casos con la manía y que ambas tenían el mismo origen y la misma causa.</div><div align="justify">El siglo XIX fue decisivo en la definición del trastorno bipolar. Jean Pierre Falret acuñó en 1854 el término 'folie circulaire' o 'locura circular', que describió como una sucesión de estados maniacos y melancólicos con intervalos lúcidos. Esta definición marcó la diferencia con la depresión aislada y, finalmente, en 1875 sus hallazgos llevaron a la denominación de psicosis maníaco-depresiva.</div><div align="justify">Practicamente a la vez, en 1854, Francois Baillarger describió la 'folie à double forme' o 'locura de doble forma', caracterizada por la sucesión de dos períodos, uno de excitación y otro de depresión. Este neurólogo francés señaló la diferencia, hasta entonces difuminada en los textos sobre psiquiatría de la época, entre esquizofrenia y trastorno bipolar.</div><div align="justify">A principios del siglo XX, en 1921, el reconocido psiquiatra alemán Emil Kraepelin publicó 'Manic-Depressive Insanity and Paranoia', un trabajo revolucionario por entonces en el que propuso una nueva clasificación en tres grandes grupos de los trastornos que llenaban los manicomios: esquizofrenias; demencias y enfermedad maniaco-depresiva. Es decir, introdujo como entidad diferenciada el trastorno bipolar. Dentro de las psicosis maniaco-depresivas, señaló su carácter episódico, así como, la historia familiar del trastorno.</div><div align="justify">En 1980, el término de trastorno maníaco-depresivo fue reemplazado por el de trastorno bipolar, según estableció el DMS-III. En los últimos tiempos, las investigaciones más recientes sobre la enfermedad se centran en describirla desde el punto de vista bioquímico. De esta forma será posible comprender mejor la enfermedad y desarrollar medicamentos más refinados para su <a href="http://www.institutoklein.com">tratamiento</a>.</div>Unknownnoreply@blogger.com2